11 Saltar al contenido

Cornudo de vacaciones. Mientras el marido juega con las bendys, la perra prostituta busca quien le rasque la concha

La gran protagonista de este relato es María. El otro soy yo. Somos una pareja joven, ella tiene 26 y yo tengo 28. María tiene una figura de ensueños, estatura media, flaquita, pechos operados y una colita a punto que no pierde ocasión de mostrar. No es exuberante pero si muy sexy.

Este año nos fuimos una quincena a Gesell, alquilamos un pequeño departamento cerca de la costa (15 mts) cosa de disfrutar el mar lo más que podamos, de día y de noche.

La realidad es que no soy un tipo celoso y Maria resulta ser bastante calienta pija, por eso ella aprovechaba y se ponía unas mallas diminutas que arrastraba la vista de todos turista, incluso algunos pasaban cercan para poder apreciar mejor el paisaje y yo, por supuesto, me hacia el tonto.

Maria también se daba cuenta de esto y le encantaba. Paseaba por la playa con la excusa de que iba a tirar la yerba del mate, enjuagar algunas cosas en el mar, comprar churros cuando el tipo estaba en la otra punta de la playa o cosas así. También salíamos a caminar por la tardecita y si hacia frio, Maria se ponía un buzo, pero nunca un short.

Mi novia también tenía un club de fans propio. Un grupo de cuatro chicos que eran vecinos nuestros y siempre llegaban a la playa tipo tres, se ve que salían y se levantaban tarde. Asumimos con Maria que era Rugbiers o bien metían mucho gym ya que todos eran muy grandotes y fornidos. La cuestión era que siempre clavaban su sombrilla a unos escasos metros de nosotros con vista a la cola de Maria y no le sacaban los ojos de encima. Yo ya estaba acostumbrado a este tipo de cosas y Maria aprovechaba la situación para calentar pijas. Se pasaba crema en la cola o se ponía en cuatro disimulando buscar algo en la mochila. Era todo excitante.

Los días iban pasando y la rutina de la playa se repetía. El club de fans se redujo a dos ya que los otros dos desaparecieron, se ve que se fueron. A la noche salíamos y mi novia se vestía como una perra: bucaneras, mini y top, íbamos a boliches y bares. Siempre nos cruzábamos con nuestros vecinos en algún lado y de ambos lados se lanzaban miradas fugaces. Me estaba dando cuenta que a Maria le calentaban demasiado.

Un día llegamos a la playa y nos dimos cuenta que habíamos olvidado el equipo de mates. Luego de algunos pequeños reproches mutuos y una discusión sobre a quién correspondía volver a buscarlo, decidimos hacer un sorteo. Adivinen quien perdió? Yo. Así que me mientras Maria se acostaba a tomar sol, yo me puse las ojotas de nuevo y salí para el departamento. Llegue, calenté el agua, agarré el equipo y volví.

Mientras iba caminando veo a Maria tomando sol (boca abajo obvio) y a nuestros vecinos. Pero esta vez no estaban a los tres o cuatro metros donde solían ubicarse, sino que estaban con Maria ! Los tres charlaban animadamente y reían a carcajadas.

Cuando llegué ambos me saludaron. Mi novia se adelantó y me los presentó, me dijo que ellos eran Juan y Agus, y que habían ido a pedirle yerba. Por esa razón ella los invitó a esperarme y los tres se pusieron a charlar.
Como era de esperar, no se fueron en toda la tarde. Eran simpáticos hasta conmigo y de cierta forma nos hicimos amigos, aunque yo sospechaba de sus intenciones: Maria. Ellos lanzaban miradas a su cola mientras nos contaban de su vida. Ambos jugaban al rugby y se habían tomado unos días de descanso previo a viajar a Londres donde jugarían un campeonato.

Por su parte Maria estaba hipnotizada con semejantes cuerpos, espalda ancha, brazos marcados y mallas cortitas donde se podía adivinar que tenían una pija respetable.

Al caer la tarde, levantamos las cosas y los cuatro nos fuimos, ellos para su casa, y Maria y yo para la nuestra. Ninguno de los dos dijimos nada hasta que después de comer nos acostamos en la cama y nos pusimos un poco calientes, decidí abrir el dialogo.

Tomi: te gustan estos pibes, no?

MARIA: mm, espero que no te enojes pero si.

Tomi: pero te calientan o solo te parecen lindos?

Maria: La verdad que me excite un poco hoy.

Tomi: te los queres coger?

Maria: si, me encantaría que me cojan los dos.. además la deben tener re grande con esos bultos que tienen.. (los había fichado bien). Pero no quiero que te enojes.
Cogimos con todo y nos dormimos.

Al otro día fuimos a la playa, armamos la carpa y nos sentamos en la arena. Creo que los dos esperábamos a Juan y Agus con nerviosismo, hasta que finalmente llegaron. Juan tenía una musculosa finita que le dejaba ver los grandes pectorales. Vi la cara de excitación de mi novia.
Nos saludaron y se sentaron a chalar con nosotros. La tarde trascurrió con normalidad (Maria tomando sol y todos mirándole la diminuta malla) y mucha onda. Charlando de la vida y otras yerbas. Hasta que a Agus se le ocurrió una idea brillante: nos invitó a hacer un asado con ellos y después salir los cuatro. La mire a Maria y ella no dudo en aceptar. Los chicos se fueron para hacer compras y con Maria nos quedamos un rato más hasta que oscureció.
Llegamos a casa y me metí a bañar de inmediato para llegar a horario. Luego se metió Maria junto con su valija, se bañó y salió cambiada y producida. No se imaginan lo que era! Tacos altos, vestido cortito y al cuerpo, labios pintados y una tanga que se dejaba ver con sutileza.
Con mi asombro no pude dejar de preguntar: ¿vas a ir así?

-Si, mi amor. Ya me cambié para salir, ¿te molesta?.

Le dije que no y salimos para la casa de los chicos.
Hicimos los escasos metros que nos separaba y golpeamos la puerta. Agus abrió y se quedó sin palabras al ver a Maria. Luego de unos segundos eternos dijo “pasen chicos, estoy haciendo el asado mientras Juan se baña”.

Era una casa muy moderna y confortable. Ambientes grandes y tecnología de punta. Seguimos a Agus hasta el patio y nos sentamos en una mesa a tomar una cerveza los tres hasta que apareció Juan en bóxer. Abrió la puerta y se asomó con su cuerpo fibroso y un bulto envidiable para cualquiera de nosotros. Mi novia se quedó boquiabierta (literal). Por su parte Juan se sorpendió, pidió disculpas y dijo no saber que habíamos llegado. Se mandó al patio, tomo un jean que estaba arriba de una silla y se fue. Maria no pudo sacarle los ojos de encima. Al rato volvió cambiado.
Tomamos un par de cervezas más hasta que el asado estaba listo y entramos a la casa a comer. Ese día jugaba Boca y River así que miramos el partido mientras comíamos y hablábamos de todo un poco. Entre otras cosas discutimos a dónde íbamos a ir y acordamos un lugar que los chicos conocían y nos harían pasar al VIP.

Terminamos de comer a las 11.30 y nos sentamos en el living a tomar unos tragos. Para la 1 am todos estábamos un poco borrachos, más que nada Maria que no paraba de hacer chistes de doble sentido. Además hacía calor y la humedad era insoportable.

Agus pidió permiso para sacarse la camisa hasta el momento de ir al boliche y comenzó a desprenderse los botones. Mi novia miraba el espectáculo y se movía en el sillón nerviosa lo cual era notable. Para romper un poco el hielo decidió levantarse e irse al baño.

Ante la soledad de los tres, Juan destapo la olla y me comentó: Vos sí que sos afortunado Tomi, tu novia es un caño.

Tomi: Lo sé, jajaja. Es divina.

Agus: No puedo dejar de decirte que me calienta muchísimo.

Tomi: No hace falta que lo digan. No soy tonto.

Juan: Te noto tranquilo igual, ¿que pasaría si en vez de ir al boliche hacemos una fiesta acá?

Tomi: La decisión es de Maria. Por mi parte no me voy a oponer.

Agus: Tomi, sos un genio. ¿Me cambiarias el lugar?

Tomi: Claro.

Yo me paso al sillón individual y Agus se vino al mío, provocando que Maria se tenga que sentar con el cuándo regrese del baño.
Maria salió y se quedó estupefacta al ver las ubicaciones. Preguntó que pasó y le expliqué que Agus quería ver el resumen del partido del CASI. Esa ubicación le permitía ver el televisor de frente. Así que Maria se encogió de hombros y se sentó al lado de el.

No pasaron 5 minutos de charla cuando el puso una mano en la pierna de Maria y comenzó a acariciarla. Ella me miró fijo y yo asentí. Se relajó y abrió un poco las piernas. Agus cada vez metía su mano más adentro del vestido y con el dedo le rozaba la concha. Maria comenzó a gemir y Juan se sentó del otro lado e hizo lo suyo con la pierna restante. MARÍA volaba.

Acto seguido la dieron vuelta y la arrodillaron en el sillón, apoyándole los brazos en el respaldo y comenzando a tocarla de ambos lados. Juan le levantó el vestidito y le acarició la cola. A mí la pija me explotaba viendo el show así que la saqué y comencé a masturbarme. Sin embargo, Agus me paro en seco. Me dijo que esto seguía en el cuarto, cargaron a Maria y me invitaron a seguirlos.

Cuando llegue me señalaron una silla que tenían preparada para mí. Yo me senté ahí. Ellos arrodillaron a Maria en el medio de la cama y se pusieron uno detrás y otro adelante. Las manos recorrían el cuerpo de Maria y ella no paraba de gemir. Le sacaron el vestido y Maria quedó en cuatro junto a dos machos dispuestos a cogerla hasta el cansancio.

Agus estiro de su tanga metiéndosela bien en la cola y Maria empezó a temblar de tanto placer pidiendo a gritos que la cojan. Agus la terminó de desnudar y empezó a chuparle la concha mientras Juan desenfundó su pene. Vaya sorpresa! Esa pija era enorme, de unos 23 cm a ojo y muy gruesa. Maria abrió muy grande los ojos y acto seguido Juan le llenó la boca de carne. Maria cabeceaba lentamente mirándome a los ojos con complicidad y yo explotaba ante semejante espectáculo.

Luego Agus se sacó el bóxer y se pudo ver una pija muy grande también, aunque no tanto como la de Juan. Le pidió que la largue, era hora de coger.

Se acostó en la cama y sentaron a Maria encima de el, y ella comenzó a moverse con mucho ritmo. Gritaba mucho y pedía a gritos la pija de Juan en la boca nuevamente. Así que este cumplió su deseo.

Agus, mientras, le metía un dedo en el culo a Maria preparando lo que se iba a venir.
MARIA se recostó sobre su cuerpo y juan se arrodillo detrás de ella. Iba a meterle una pija enorme en el orto.

Volcó abundante vaselina sobre la cola de mi novia, que cayó, en gran parte, sobre los huevos de Agus y depués apoyo su pija en el ano.

Ni bien empezó a empujar Maria respiro ondo y la pija comenzó a entrar lentamente. Mi novia me miraba con mezcla de dolor y placer y yo me acalambraba la mano de tanto pajearme. Luego de un momento el ano ya estaba totalmente dilatado y la pija entraba sin demasiadas complicaciones aunque los gritos de Maria se escuchaban desde Mar del Plata.

Mi novia estaba siendo penetrada por dos tipos delante de mí, y como si eso fuera poco.. tenían dos pijas extra large.

Luego Juan saco la pija del culo que se veía muy abierto. Y Agus salió debajo de Maria .
La arrodillaron en la cama y se pararon frente a ella quien manoteo ambas pijas y las empezó a devorar con devoción.

En eso Juan acabó, la leche lleno la boca de Maria y rebalsó en la pera y las tetas de mi novia mientras Juan gemía y decía: “Que hermosa puta sos! Que suerte tiene el cornudo de tu novio”.
Acto seguido, Agus hizo lo mismo dejándole la cara embadurnada de semen a mi novia. Mientras yo, eyaculaba en cantidades sobre mi mano.

Los tres quedaron acostados en la cama un momento hasta que Maria pidió bañarse, estaba rociada en semen. Juan le dijo que si y entró con ella a la ducha mientras con Agus tomamos el ultimo fernet de la noche.

Maria salió perfumada. Saludo con un beso apasionado a ambos rugbiers y nos fuimos a casa a dormir.