
Mi novia es una pequeña bomba sexual, flaquita, rubia, linda cola y pechos operados.
Desde hace tiempo íbamos al mismo gimnasio, pero ella decidió cambiarse a otro (una cadena de renombre) por las clases adicionales que tenia.
Empecé a notar que a medida que pasaba los días, iba al gimnasio con calzas mas apretadas y corpiños deportivos mas chiquitos.
Un día vino y me confeso que le calentaba su profe.
El tipo era grandote, con brazos tonificados y abdomen marcado. Por supuesto, ya lo tenia en Instagram y hablaban desde hacia un tiempo.
Mi novia aprovechó la ocasión y pidió permiso para salir con el. Mi excitación fue tal que solo pude decir que si.
El sábado arreglaron para salir. Mi novia se puso una mini negra, botas y una remera floreada que se ataba en el pecho.
El escote explotaba y la cola quería escaparse por debajo de esa pollerita.
Fueron a un bar de Palermo y chaparon como si fueran novios.
Después de eso se subieron al auto del profe. Mi novia empezó a acariciarle la pija por arriba del pantalón y antes de llegar a destino ya tenia la verga en su boca.
Cuando llegaron al telo, el Profe le desato la remera y metió su cara entre las tetas de mi novia.
Por supuesto, envié a mi novia con un regalo: un plug anal.
Cuando el Profe le saco la mini y quiso tocarle el orto, se dio cuenta del plug que mi novia tenia en el ojete. Iba a ser una gran noche para el.
Mi novia se arrodillo bajo el pantalón del profe y volvió a meterse la pija en la boca. Luego lo tiro en la cama y empezó a cabalgarlo, pero lo mejor llego después.
El tipo la metió en el Yacuzzi, la puso en cuatro, le saco el plug, le escupió el ano y luego de dilatarlo, se cogió a mi novia por el orto.
La cuestión termino con el orto de mi novia abierto, la cara llena de leche y una foto que recibí en mi teléfono a las 4 de la mañana.
Una hora después, mi novia llego a casa. Despeinada y con olor a sexo.
Para ese entonces ya me había echo tres pajas pensando en todo lo que estaba pasando.