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«Nací para ser cornudo. Y eso no me duele ni me vuelve menos hombre» — si, como no!. Parte.2

Nací para ser cornudo II – continuación

Cuando llegué a casa Naty aún estaba en la cama muy dormida así que no me sintió cuando entré.

Me acerqué y noté que aún estaba desnuda por lo que imaginé que hacía poco rato que Javier se había ido y ella se quedó en la cama tal cual quedó luego del sexo y se durmió.

Les recuerdo que Javier, es el esposo de su mejor amiga (Florencia) y que hace mucho tiempo, antes que todos nos casáramos él y mi esposa tuvieron algo pero casual, nada importante, pero se ve aún quedan cenizas de ese fuego.

De esto yo me enteré hace poco cuando Naty me contó su primer encuentro con él, el relato primero

Siguiendo con lo que les venía contando, Naty despertó cuando me acerqué y desde la cama, me dio un beso muy rico, me miró con sus ojos llenos de felicidad y yo no podía hacer más que pensar en lo que había pasado solo unos minutos antes en esa cama.

Me puedo meter a la cama con vos? Pregunté.

No no, me estaba por ir a bañar pero me quedé dormida, ya ordeno todo y te dejo acostarte si queres.

Ahí entendí que había quedado muerta y muy satisfecha.

No amor le dije, quiero meterme así, ahora y sentirte, tocarte y besarte tal cual estás.

Naty no entendía que lo que yo buscaba esa sentir el olor a su macho, vivir la sensación de humillación y sentirme muy cornudo, ella aún no entendía mi rol a pesar que le permitía estar con Javier.

Se acercó a mí y me susurro al oído “es que Javier se fue y yo me quedé dormida, estoy toda….”

Así que no aguanté más, me desnudé me metí a la cama con ella, ya apenas me apoyé en la almohada sentí el aroma a hombre y que no era el mío.

Cuando me acerqué sentí que aún estaban frescas unas gotas de semen sobre las sábanas, ella se dio cuenta y quiso hacer comentarios así que le tapé la boca con mi mano y me hundí bajo las sábanas a besarle todo el cuerpo.

Naty reaccionó y se negó rotundamente, incluso amenazó con levantarse de la cama, “yo te cuento lo que pasó si queres, pero hasta ahí llegamos” me dijo.

Así que perdido por perdido le pedí que me diera un solo gustito… que me dajara darle un beso en la cola, pero también fue no la respuesta.

Otra vez como susurro me dijo “te acordás que Javi acabó ahí”. Me voló la cabeza!!! Apenas si pude meter mano y sentir esa mezcla de lubricante y semen.

Cómo no tenía muchas ganas de contarme lo que había pasado, negociamos cinco preguntas que yo le hacía y ella respondía…

1- Del 1 al 10 que tantas ganas tenías de estar con Javier? – mmm, no tantas, digamos un 6

2- Quién dio el primer paso cuando estaban en casa? – Él pero lo dio en el auto, antes de llegar.

Cual fue el primer paso? Me tocó las tetas por dentro de la camisa mientras veníamos llegando.

3- Qué te gusta más de hacerlo con él que con migo? – Javi es más duro, como más “violento” si se quiere.

(cuando quise pedir explicaciones sumo el comentario “Javi me coje, vos me haces el amor” entendes? y las dos cosas son lindas).

4- Te dice cosas sucias? – Algunas

Cuales? – Me dice que soy una puta porqué me cojo al marido de mi mejor amiga.

Te gusta eso? – No sé si me gusta, me calienta mucho.

5- Te hizo la cola? – “Ya sabés la respuesta” me dijo

Pero decime… – Si, obvio

Cómo te lo pidió? – No me lo pidió…se lo pedí yo.

Y ya está me dijo, ya te contesté muchas preguntas, me voy a bañar.

Ah… haceme un favor, cambia las sábanas que quedaron todas manchadas….