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Orgía en la fiesta de la casa

orgia con esposa

Aquella vez que mi novio me llevó a una fiesta en una casa con sus amigos y me rogaron que les hiciera cosas traviesas mientras yo estaba borracha y cachonda.

Kyle y yo decidimos tomar una botella de whisky un viernes por la noche porque planeábamos ir a la fiesta en casa de su amigo Mitch, a la que Kyle me había pedido que fuera con él porque tenía una «sorpresa» para mí esperando en el armario de la habitación de Mitch.

Nos bebimos la botella y nos dirigimos a la fiesta al final de la calle, donde sus amigos procedieron a recibirnos con más bebidas. Cuando entré en la casa no vi a ninguna chica, sólo a hombres. No pensé mucho en ello hasta que pasó una hora y me puse muy borracho y MUY cachondo.

Les dije que me estaba poniendo muy caliente por todo el calor del cuerpo en la habitación y me sugirieron que me quitara la camisa, a lo que Kyle no pareció oponerse cuando corrió a ayudarme a quitármela y a desabrocharme el sujetador. Allí estaba de pie en una habitación con 5 chicos que apenas conocía con mis pezones totalmente expuestos y duros. Los chicos sonreían y se miraban entre ellos como si les gustara mucho ver mis tetas hinchadas.

Kyle les habló de todas las veces que me quitaba el sujetador para exponer mis «hermosas tetas» para ayudarle a levantarse y una vez que lo hacía me pedía que bailara y, efectivamente, me pidieron eso mismo: «¡por favor, baila con nosotros, mamá!» Y no pude evitar, en ese momento, con todos los ojos sexuales puestos en mí, aceptar y desnudarme hasta mis empapadas bragas para agacharme y sacudirme para todos ellos. Se turnaron para azotarme y tirarme para que me sentara sobre sus duras pollas y me dieran un pequeño empujón.

Me retorcieron los pezones y me sacudieron las tetas, y algunos incluso firmaron con sus nombres para hacerse fotos personales y disfrutarlas después. Yo gemía y chillaba como un cachorrito porque no me estaban follando como debería, así que decidieron darme lo que realmente quería…

«agáchate, pequeña zorra» me dijo Mitch mientras me quitaba las bragas y las tiraba al suelo delante de mí. Alinearos, chicos». Uno a uno, me follaron con crudeza y ¡nunca había tenido tanto placer en mi vida!

Mi larga melena oscura estaba tirada en la alfombra por haberla tirado mientras me montaban por detrás. Mis pezones estaban animados y tiernos después de toda la succión. Me llamaban princesa y TODOS eran mis papás, pero yo me sentía como una reina.

Yo era la Reina en la habitación esa noche y siempre lo seré en las cabezas y pollas de esos chicos.